La ciclopea tarea que le propuse a Lucas Nine fué definir qué es un buen dibujo.
Los tres primero cuadros de la historieta "El comic, ¿ha muerto?" por varios autores. Aquí: Parés, Nine y casi seguro que Liniers.
DIEGO PARÉS: Son tan diferentes y encaran lo suyo de manera tan distinta los tipos que dibujan bien que me resulta muy difícil poder decir qué es dibujar bien. ¿Vos tenés idea de como responder eso?
LUCAS NINE: Que se yo, se trata de algo que todavía no pude hacer. Pero me parece que adentro de la idea “dibujar bien” estamos metiendo a cosas que a veces ni siquiera tienen que ver entre sí: La capacidad de observar y reproducir ciertas cuestiones sobre el papel con gracia y estilo y la capacidad de tirar todo eso a la basura después, porque gracias hace el mono. Uno estaría tentado de decir que todo es relativo y que no existe demasiado eso de “dibujar bien”. El problema es que después aparecen los “dibujos buenos”. Como estos:
D: ¿Por qué esos dibujos son buenos, Nine, que los hace buenos? Gracia es una palabra muy amplia. Ya sabemos que una mano con 3 o 5 dedos puede estar bien dibujada igual, que no es cuestión de anatomía, aunque tampoco es para despreciarla, pero ¿Por qué Oski dibuja mejor que, no se, Juan Gimenez (por poner a un genio y a un gran dibujante)? Sea despiadado como lo es con su trabajo, por favor.Y también: ¿Hay constantes que existen entre dos dibujos buenos de diferente autor? ¿Hay reglas que se respetan siempre en mayor o menor medida?
L: Pará, pará, que la de Juan Gimenez también estaba buena!No te voy a explicar a vos lo que ya me contaste sobre los diferentes sistemas, como cada universo dibujístico funciona a la manera de un sistema autónomo. Pegá una mano dibujada por Miguel Angel arriba de un laburo de Oski y vas a descubrir que el pobre Buonarotti no sabía dibujar una mano. Cada sistema tiene una lógica distinta, así que el dibujante tiene que aprender a operar un poco a la manera de un lógico. Algunos son intuitivos, otro sufren bastante. ¿Por qué a nosotros nos interesa más Oski que Juan Giménez? Porque es evidente que Oski tiene que desarrollar un universo mucho mas personal, cerrado y autónomo que el de Juan. A lo mejor lo hace porque no tiene los recursos de imitación “naturalista” que sí tiene el otro, porque no le da el cuero como para copiar el aspecto externo de las cosas, pero eso es lo que lo hace más interesante.
Lo importante es que el tipo llevó el desarrollo lógico de su sistema hasta las últimas consecuencias. No sólo llegó a construir un sistema formal para crear su figuración de las cosas (figuración divertida, encima), sino que desarrolló un sistema totalmente personal de interpretación del mundo. Por ahí, esa pueda ser la definición de “dibujo bueno” con la que me quedaría: es una interpretación del mundo. El dibujo es una idea articulada mediante la forma.Por ahí es un error oponerle el “dibujo malo” al “dibujo bueno”. El dibujo es un fragmento detenido en el tiempo de una realidad en desarrollo (esto se lo robé a José Muñoz, debería robarle más cosas), así que el peor de los dibujos puede contener un valor como documento que a la larga lo haga más interesante que otro de los llamados buenos. Una de las cosas que mas me gusta mirar es la “página del aficionado” de la vieja revista Dibujantes. Los dibujos eran técnicamente malos (de ahí que estuvieran en la “página del aficionado”) pero representaban al paradigma de una época (los ’40 y ’50) mucho mejor que si estuviesen hechos por los profesionales.
D: Mhhhh, a ver donde va a parar esto…
L: Cuanto más tosco era el dibujante, menos control tenía sobre el grado de distorsión (involuntaria) con que reflejaba la estética del momento. Claro que esos dibujos malos resultan valiosos ahora, en el momento en que ese paradigma desapareció de la vista y esos valores son una curiosidad exótica (tampoco hay que desestimar el esfuerzo del pobre aficionado, tratando de incorporarse a un modelo que exigía una destreza diabólica. El sufrimiento ajeno tiene un extraño atractivo). Por eso, lo que yo opondría como antítesis al dibujo bueno (bueno para mí) no es el “dibujo malo”, sino el “dibujo pobre”.
Por ejemplo, cuando alguien dibuja una mano con todos los deditos cuadrados “tipo illustrator” solamente porque eso es lo que se ha puesto de moda y queda profesional hacerlo. Cuando no hay desarrollo, solo la copia de algo que salió publicado, solamente porque salió publicado.En el caso de Oski hay un punto de comparación con este ejemplo: sus primerostrabajos estaban muy influídos por de Saul Steimberg. Era un copión, Oski, al principio. Pero cuando empezó a trabajar de manera sistemática, desarrolló eso y construyó su propio sistema lógico. Y entonces Steimberg voló de la página. Sirvió de excusa, pero nada más.En ese sentido, a mi me impresiona mucho lo que hace Cachimba, que construye sistemas lógicos perfectamente articulados y terminados, y después los demuele y pasa a otra cosa. Son construcciones que se ramifican en varias direcciones. Me parece que Carlos Nine también labura así. En cambio, Oski (o Sábat, por ejemplo) construyen en una dirección única. Por eso es tan difícil y tan al pedo tratar de copiar a Sábat o a Oski: tomar un elemento de su sistema nos fuerza a tomarlos todos, y se termina en el calco. En cambio, se puede empezar copiando a Cachimba o a Nine (o a Steimberg) y terminar en cualquier lado. Como verás mis coartadas son sólidas.
D: Yo estoy tentado de decirte que estás hablando de autores, que lo que llamas buen dibujante es en realidad un buen autor. Para mi un universo autónomo tiene validez porque tiene normas, tensiones, equilibrios, autónomos, personales. ¿O estamos hablando de lo mismo? Te la hice un poco fácil porque te opuse Oski a Gimenez, pero cambiemos Gimenez por Salinas.En tu misma respuesta podemos ver un caso: El Niño Rodríguez es un buen dibujante, que toma cosas de ese estilo de illustrator que decís, pero de una manera tan personal, tan dibujada, que se sale de la moda. De los otros hay a paladas. Yo no se nada, Lucas, toco de oído, pero el dibujo, vislumbro, es algo abstracto siempre, es Kandisnski disfrazado de cualquier cosa, el buen dibujo. Ahí, lograr un sistema lógico cuadra perfectamente ¿Qué decis?
L: Bueno, pero los dibujantes también son autores. La única distinción posible es la bastante dudosa de hasta qué punto inventaron o desarrollaron las reglas que están siguiendo en su obra. Pero siempre siguen unas reglas, siempre van a estar atados a un sistema lógico. En principio lo están tanto el tipo que dibuja personajes de la Warner a tantos pesos el kilo como el que arroja pintura a la tela y se revuelca encima (como hacía Cocoliso, no sé si te habré hablado de él...).
D: Si, Lucas, me tenés las bolas llenas con Cocoliso, un día vas a tener que explicar eso.
L: La diferencia entre El Niño Rodriguez y esos dibujantes que mencionás es que uno desarrolló un producto más propio que los otros, me parece. Partiendo de los mismos referentes, uno reflexiona sobre los materiales que tiene en la mano y elige, sintetiza, elabora. Otros lo hacen un poco menos, se limitan más a completar el espacio a ser rellenado con un trabajo correcto para los parámetros del cliente. Se ve todo el tiempo, que querés que te diga.El problema que vos ves en ellos (ya que para vos este es bueno y aquellos malos) es el mismo de la mano de Miguel Angel arriba del Oski: es un problema de verosimilitud. A este le creés y al otro no, lo detectás como falso. Pero eso no es un problema de dibujo, es un problema autoral, como decías antes. Poné a Salinas si querés, no creas que me vas a asustar con eso. El problema es el mismo. Breccia decía que el Flash Gordon de Raymond no era una historieta sino un ballet acrobático. Ahora, entre nosotros, Alex Raymond mal no dibujaba...¿Y Qué es eso de Kandinsky? ¿Eso tiene que ver con la pregunta de si se puedenencontrar reglas comunes que se apliquen al “buen dibujo”?
D: Claro, pensaba en un dibujo como dibujar un jarrón, no "mis problemas con las mujeres", un jarrón puro y duro, llano, seco. Cualquier dibujante y su dibujo del jarrón. A eso me refiero con un dibujo donde el autor está, pero menos al frente, está solito con su dibujo.Si, lo de Kandisnki sería eso. ¿Hay reglas comunes a todos, o en gran parte, en muchos dibujos, que se pueden encontrar? Punto y línea sobre el plano, el librito ese medio científico. Entre el dibujo de Calé y uno del alemán, ¿podemos encontrar alguna constante?¿Podemos despejar la paja del trigo? Yo puedo ver en una historieta tuya que sos como un impresionista de todo lo que vimos en historieta "humorística", queda el gesto, queda lo que recordamos de una pose, de una actitud corporal. Pero eso es solo una parte, hay mucho más, aunque eso no estuviera, aunque no hubiera una cultura ahí al frente. Disculpá que te ponga de ejemplo, pero ya va siendo hora. ¿En que se parece un dibujo tuyo a uno de Salinas?
L: En que están hechos arriba de una hoja de papel. Pero ni siquiera, ahora también uso la computadora. Salinas era buenísimo, un genio, debe ser complicado explicar por qué es tan bueno lo que hizo. Yo conozco a un pintor holandés, Pat Andrea (uno de esos que exponen unos cuadros de tres metros de alto en las galerías de arte) que siempre lleva encima su colección de tiras del Cisco Kid. Las recortó de los diarios holandeses cuando era un pibe, hace cuarenta o cincuenta años atrás, y son una de las razones por las que se dedicó a la pintura. Está claro que Salinas es un maestro a la hora de imitar cualquier forma de manera naturalista, se ve que ha estudiado mucho, tiene talento y es capaz de dibujar lo que sea. Pero también lo hace, digamos, García Seijas (lo elegí a él porque no se me ocurre, de entre los dibujantes actuales, uno que se ciña más de cerca al aspecto externo de las cosas). Y sin embargo, con todo lo perfecto que son sus dibujos, no creo que García Seijas despierte la vocación plástica de nadie (aunque quien sabe). Uno tiene una cualidad plástica que al otro le falta. O llamalo “gracia”, si querés. Si mirás bien los ejemplos que te mandé de “buen dibujo”, vas a ver que son todos de la primera mitad del siglo XX, finales del XIX. Se trata de ilustración, de material gráfico. Lo que me atrae de esas épocas era que la gráfica estaba en proceso de invención permanente. En primer lugar, los dibujantes que trabajan en el campo de la gráfica venían de lugares muy diferentes: de la Academia, de las artes industriales (porque el diseño y la producción de objetos de diseño estaban mezclados todavía con el dibujo y la pintura), del aprendizaje autodidacta. La mayor parte de ellos estaba sobrecalificada para el trabajo que iba a realizar. Algunos descubrían que el nuevo medio tendía a la síntesis y empezaban a concentrar y eliminar cuestiones (pienso en el afichista Mauzán, o en los dibujantes alemanes del Simplicissimuss, en Alonso, Zavattaro, Alvarez, etc.); pero eliminaban o sintetizaban partiendo de una base enorme de conocimiento. Esa es la primera diferencia que puedo encontrar con los gráficos actuales, que tienden a mirar el material publicado la semana pasada y no mucho más. Falta curiosidad. Aprenden a copiar lo que ven en el medio al que aspiran a entrar, y a valorar eso como el techo para lo que producen. De manera que el techo está cada vez más bajo. Pero esta diferencia nos lleva a otra: esos gráficos primitivos de los que te hablaba, que venían de lados muy distintos, eran como una especie de Legión Extranjera reunidos a la bartola en la gráfica. Cada cual traía su historia a cuestas y su experiencia. Estaban metidos en una empresa que se estaba armando sobre la marcha, donde no había especializaciones, ni marketing, ni códigos demasiado cerrados acerca de las reglas de lo publicable, más allá de ciertos parámetros de gusto mas bien intuitivos.Así que los tipos se beneficiaban de esa poligamia. Lo mezclaban todo y usaban sus talentos en hacer pastiches increíbles, pegoteando una cosa con la otra sin demasiado prejuicio. A algunos se les ocurrió la idea grotesca de respaldar algunas secuencias de dibujos con líneas de texto saliendo de las bocas de las figuritas (cosa que un dibujante respetable no haría, porque ese pegote traiciona la ingenuidad de un tipo que no sabe donde termina un lenguaje y donde empieza otro).Una última diferencia que veo entre ese mundo gráfico del pasado y el nuestro es por ahí más subjetiva pero mas decisiva, si querés: vivimos en un momento donde la mayoría de la gente considera que está perfecto demoler edificios maravillosos para construirles encima esos bodoques de ladrillo a la vista y columnitas hechas con el tubo que sobró del papel higiénico. ¿Qué sentido del gusto puede haber entonces entre ese público? Mi abuela, con tercer grado en la escuela primaria, sabía que cosas le gustaban y que cosas no. Ahora nadie tiene la menor idea...
D: Debo ir con cuidado, porque la verdad es que de esto conoces mucho, trataré de no faltarte el respeto porque aun no está satisfecha mi pregunta. De todos modos, planteas nuevas cuestiones que van a hacer las delicias de los lectores. Avanti pues, se ha declarado la guerra: Por un lado advierto que la pregunta está sin responder cuando hablas de Seijas y Salinas. Podés reconocer a un genial dibujante de otro, pero no termino de entender el por qué.Seguís con unas condiciones externas determinantes (el nacimiento de algo nuevo, la imprenta popular) que bien podría ser una excusa para malos dibujantes de hoy, o al menos una de esas trampas que cuando tiras de los pies, te ahorcan el cuello, podríamos decir: ¡Ay, si hubiera nacido hace 100 años otro gallo cantaría! (claro que muchos de nosotros estaríamos trabajando de cualquier otra cosa, y tenés razón).Sobre esto discutiremos mas adelante llegado el caso, pero yo creo que las iniciales condiciones, y las actuales, serán diferentes, pero no necesariamente mejores. Al menos en literatura o pintura nada murió tras establecerse. ¿Vos crees que Oski podría haber hecho lo que hizo 70 años antes? Comprendo que como en el caso de Chester Gould, terminen siendo rara avis los tipos que hacen en un medio establecido algo bueno. Pero sería como antes, al despejar la paja del trigo, quedará un porcentaje similar de talentos. Antes lo que emergía al papel impreso era casi solo lo excelso, ahora hay de todo. Aunque veo un atisbo de respuesta al decir que ellos estaban sobrecalificados para su tarea. Esto es, mayor estudio supongo.Sin embargo, hoy día existen los buenos dibujos (hablo de buenos dibujos y no buenos dibujantes, porque lo que me interesa son las reglas, las fuerzas que determinan que un dibujo sea bueno). Habrá menos, o serán casualidades, pero aun en estas condiciones actuales, uno vé buenos dibujos. Creo.A ver si te agarro con esta, Lucas:¿Podemos poner un dibujo de las cuevas de Altamira y uno de Oski y decir por qué ambos son buenos? Cuando dibujás, ¿que te lleva a poner una línea ahí, y no allá? ¿Una forma así y no asá? Mientras escribo esto pienso que la respuesta es matemática: a mayor conocimiento de composición, dibujo, etc, mejor es un dibujo. Pero también hay algo mas intuitivo, más oscuro en todo esto me parece, que hace que un cavernícola haga su buen dibujo. ¿Para vos hay algo de esto último? ¿Podemos abrir un dibujo como un sapo y examinar sus partes pudendas? Perdoná mi estupidez, esta pregunta me la hago yo, y no tengo la capacidad de responderla. Gracias.
L: Ah, ramificaciones, complicaciones, quilombo. Trataré de proceder con método y cautela, para no ponerme nervioso (“que es lo que Parés pretende” pienso para mí).En lo que hace a las circunstancias históricas que rodean a la obra de Fulano, trátese de Pelopincho o de Cachirula, es obvio que Oski no podría haber existido unos setenta años antes. Ni tampoco unos setenta años después (en parte porque le hubiesen dicho “dejá de copiar a Oski”. Claro que él podría responder “pero si Oski soy yo”, con lo que estamos a las puertas de un estúpido dilema espacio-temporal).Cada época crea espacios nuevos, otros puntos de apoyo, otras valoraciones. No sólo cada época: cada lugar. No soy tan alcornoque como parezco, Parés. No estoy diciendo que todo era maravilloso antes mientras me bebo mi vaso de ajenjo con una mueca amarga. Por ejemplo, la Argentina de hace cien años, setenta años atrás: ¿Qué sentido tenía en ese lugar y ese momento la famosa disyuntiva entre la gráfica y la plástica? La plástica argentina de la época se limitaba a importar posiciones de Europa, inclusive para atacar movimientos artísticos que nunca se habían producido en el país donde vivían. En ese panorama concreto, a mí me parece que la gráfica debía ser un campo mucho más libre, menos atado a las recetas, y más sujeto a la experimentación directa sobre el público. Por eso me parece que la tensión entre gráfica y plástica en el siglo XX tuvo un sentido en Argentina o Estados Unidos y otro diferente en Francia, por poner un ejemplo. Volviendo a Salinas: es un producto de su época, que yo encuentro gráficamente más interesante. Los dibujantes realistas no eran necesariamente duros, porque generalmente tenían formación plástica (cuando esta palabra tenía sentido). No empezaban copiando fotos para un storyboard pensado con la cabeza de un publicitario.Cuando era un pibe mi viejo se pudo comprar el famoso libro del “Dibujo a través del temperamento de 150 famosos artistas” que produjo la Escuela Panamericana de Arte. Resulta que en ese libro está Salinas, y Salinas es casi uno más en el montón. Asi que no se trataba solamente de él. ¿Cuando hacés un post de Roume, Diego?Pero vuelvo a lo mismo de antes: no era un “medio establecido”, como lo llamás, el medio en el cual estos tipos se desarrollaban. Chester Gould no se adaptó a las reglas de un “medio establecido”. Lo estableció él, junto a muchos otros.Después hay toda una serie de cuestiones convergentes: el tema de la gracia, que caiga un rayo desde el cielo y te ilumine; el tener algo que decir y verse obligado a hacerlo; el encontrarte con la necesidad de reinventar tus recursos expresivos (cosa que también debería unir a Oski y a “Altamira”, supongo).¿Y vos, Diego? ¿Qué es un buen dibujo para vos? No te hagás el humilde, impostor. Vos sos el que tendría que estar contestando esta pregunta.
L: Si, el ejercicio de Barks vs. señor-del-montón es más que útil.Porque reglas comunes al buen dibujo las hay por kilo. Son tantas que un tipo con talento las debería asimilar intuitivamente, después de un punto. No todas se aplican al mismo tiempo, varían según los sistemas lógicos y la idea que haya atrás del laburo. Por otra parte, no hay que olvidarse que los sistemas se construyen para que otros se diviertan tirándolos abajo. Es como una especie de caminito que habría que seguir, pero yendo en las dos direcciones a un mismo tiempo: una especie de sistema binario de repetición y contradicción. Repetición en el desarrollo de un sistema; contradicción porque uno es joven y debe divertirse, caramba! A mí me cuesta enormemente laburar ordenando mi cabeza en base a una serie de cálculos previos y que salga algo bueno de eso (de ahí lo despelotado que parecen a veces mis dibujos). Pero cuando algo funcionó, ahí está ese cálculo operando por debajo. Esa comparación que hacés del estilo como una especie de vestido final es perfecta. Mucha gente tiende sólo a ver ese vestido y a decidir si el dibujo le gusta o no en base a él: si vienen de la plástica (o lo que se consideraba plástica hace unos años atrás), les gustará ver un trazo expresivo, manchitas, que la pluma está medio roñosa, que haya escupidas en la hoja, etc. Si, en cambio, ese público viene del diseño gráfico o le gusta la escuela de la “línea clara”, puede tragarse cualquier cosa con tal de que la línea sea prolijita y el laburo parezca conservador. Pero las estructuras del “buen dibujo” son comunes sólo hasta cierto punto. Un poco como en las familias de especies: un perro, un gato o un caballo tienen una estructura similar, una base común, y divergen en los detalles. Y después están las medusas, que no tienen un carajo que ver pero nos resultan muy simpáticas.Lo que sí encuentro en común entre los buenos dibujos, lo que yo considero buenos dibujos, digamos, es un balance delicado alrededor de una cuestión con la que yo me peleado todo el tiempo: Los dibujos, ¿son reales o no?
D: ¿¿¿¿Cómo si son reales???? Así, sin vaselina, son tan reales como vos o como yo.Yo quiero contar mi producción por kilo, a ver cuantos kilos de dibujos tengo. No tengo la menor idea a que apuntás con esa pregunta. ¿Viene por el lado del color y la teoria de la luz?Si me aclaras un poco el punto, por favor...
L: Ja, bueno, por lo menos logré descolocarte con esta pelotudez suprema. Lo que quiero decir es que los dibujos son tan reales como el papel moneda: nosotros le atribuímos un valor por delegación y lo usamos para comprar cosas, pero en realidad se trata de un papel sucio (como los dibujos, justamente). No existe por sí mismo, es la representación de algo. Con los dibujos pasa otro tanto. Son a la vez una cosa, y otra diferente. Representan, supongamos, un zapato, la forma de un zapato, la idea de un zapato, pero al mismo tiempo no son más que un montón de rulos en un papel (y el arte abstracto es tan representativo como el otro. En el fondo se trata de lo mismo: de la representación de una idea; y en ese sentido, también lo abstracto es figurativo).Ahora, lo realmente divertido es que el dibujo, como documento, como cosa real, no pase de ser ese montón de garabatos y manchitas. Esa es su realidad tangible. Pero entonces lo miramos fijo, y resulta que ahora es un zapato, que apareció de la nada. Y después volverá a convertirse en un montón de rayitas. Es una especie de “tomala vos” que me hace acordar a como se divierten los grandotes de la escuela primaria, tirándose entre ellos la mochila de algún pobre infeliz de primer grado. Cuando el niño va a buscarla allá, la mochila vuela para acá y todos nos reímos, por las dudas. Los dibujantes buenos (buenos para mí) se desdoblan mágicamente para tirarse la mochila de un lado para el otro con pases maestros y nos tienen corriendo todo el recreo. Y los que no son tan buenos tratan de hacerlo pero por lo general la mochila termina en nuestras manos. Una de las dos patas no funciona, en ese caso. Siempre hay grandotes boludos.
http://www.lucasnine.com.ar/home.php
D: Mhhhh, a ver donde va a parar esto…
L: Cuanto más tosco era el dibujante, menos control tenía sobre el grado de distorsión (involuntaria) con que reflejaba la estética del momento. Claro que esos dibujos malos resultan valiosos ahora, en el momento en que ese paradigma desapareció de la vista y esos valores son una curiosidad exótica (tampoco hay que desestimar el esfuerzo del pobre aficionado, tratando de incorporarse a un modelo que exigía una destreza diabólica. El sufrimiento ajeno tiene un extraño atractivo). Por eso, lo que yo opondría como antítesis al dibujo bueno (bueno para mí) no es el “dibujo malo”, sino el “dibujo pobre”.
Por ejemplo, cuando alguien dibuja una mano con todos los deditos cuadrados “tipo illustrator” solamente porque eso es lo que se ha puesto de moda y queda profesional hacerlo. Cuando no hay desarrollo, solo la copia de algo que salió publicado, solamente porque salió publicado.En el caso de Oski hay un punto de comparación con este ejemplo: sus primerostrabajos estaban muy influídos por de Saul Steimberg. Era un copión, Oski, al principio. Pero cuando empezó a trabajar de manera sistemática, desarrolló eso y construyó su propio sistema lógico. Y entonces Steimberg voló de la página. Sirvió de excusa, pero nada más.En ese sentido, a mi me impresiona mucho lo que hace Cachimba, que construye sistemas lógicos perfectamente articulados y terminados, y después los demuele y pasa a otra cosa. Son construcciones que se ramifican en varias direcciones. Me parece que Carlos Nine también labura así. En cambio, Oski (o Sábat, por ejemplo) construyen en una dirección única. Por eso es tan difícil y tan al pedo tratar de copiar a Sábat o a Oski: tomar un elemento de su sistema nos fuerza a tomarlos todos, y se termina en el calco. En cambio, se puede empezar copiando a Cachimba o a Nine (o a Steimberg) y terminar en cualquier lado. Como verás mis coartadas son sólidas.
La primera página es una versión que sobre los dibujos de Steimberg hizo Fayó para la revista Raf. La segunda página es una de Max Cachimba a los 15 años para Fierro. Por último un Carlos Nine también para Raf.
D: Yo estoy tentado de decirte que estás hablando de autores, que lo que llamas buen dibujante es en realidad un buen autor. Para mi un universo autónomo tiene validez porque tiene normas, tensiones, equilibrios, autónomos, personales. ¿O estamos hablando de lo mismo? Te la hice un poco fácil porque te opuse Oski a Gimenez, pero cambiemos Gimenez por Salinas.En tu misma respuesta podemos ver un caso: El Niño Rodríguez es un buen dibujante, que toma cosas de ese estilo de illustrator que decís, pero de una manera tan personal, tan dibujada, que se sale de la moda. De los otros hay a paladas. Yo no se nada, Lucas, toco de oído, pero el dibujo, vislumbro, es algo abstracto siempre, es Kandisnski disfrazado de cualquier cosa, el buen dibujo. Ahí, lograr un sistema lógico cuadra perfectamente ¿Qué decis?
L: Bueno, pero los dibujantes también son autores. La única distinción posible es la bastante dudosa de hasta qué punto inventaron o desarrollaron las reglas que están siguiendo en su obra. Pero siempre siguen unas reglas, siempre van a estar atados a un sistema lógico. En principio lo están tanto el tipo que dibuja personajes de la Warner a tantos pesos el kilo como el que arroja pintura a la tela y se revuelca encima (como hacía Cocoliso, no sé si te habré hablado de él...).
D: Si, Lucas, me tenés las bolas llenas con Cocoliso, un día vas a tener que explicar eso.
L: La diferencia entre El Niño Rodriguez y esos dibujantes que mencionás es que uno desarrolló un producto más propio que los otros, me parece. Partiendo de los mismos referentes, uno reflexiona sobre los materiales que tiene en la mano y elige, sintetiza, elabora. Otros lo hacen un poco menos, se limitan más a completar el espacio a ser rellenado con un trabajo correcto para los parámetros del cliente. Se ve todo el tiempo, que querés que te diga.El problema que vos ves en ellos (ya que para vos este es bueno y aquellos malos) es el mismo de la mano de Miguel Angel arriba del Oski: es un problema de verosimilitud. A este le creés y al otro no, lo detectás como falso. Pero eso no es un problema de dibujo, es un problema autoral, como decías antes. Poné a Salinas si querés, no creas que me vas a asustar con eso. El problema es el mismo. Breccia decía que el Flash Gordon de Raymond no era una historieta sino un ballet acrobático. Ahora, entre nosotros, Alex Raymond mal no dibujaba...¿Y Qué es eso de Kandinsky? ¿Eso tiene que ver con la pregunta de si se puedenencontrar reglas comunes que se apliquen al “buen dibujo”?
D: Claro, pensaba en un dibujo como dibujar un jarrón, no "mis problemas con las mujeres", un jarrón puro y duro, llano, seco. Cualquier dibujante y su dibujo del jarrón. A eso me refiero con un dibujo donde el autor está, pero menos al frente, está solito con su dibujo.Si, lo de Kandisnki sería eso. ¿Hay reglas comunes a todos, o en gran parte, en muchos dibujos, que se pueden encontrar? Punto y línea sobre el plano, el librito ese medio científico. Entre el dibujo de Calé y uno del alemán, ¿podemos encontrar alguna constante?¿Podemos despejar la paja del trigo? Yo puedo ver en una historieta tuya que sos como un impresionista de todo lo que vimos en historieta "humorística", queda el gesto, queda lo que recordamos de una pose, de una actitud corporal. Pero eso es solo una parte, hay mucho más, aunque eso no estuviera, aunque no hubiera una cultura ahí al frente. Disculpá que te ponga de ejemplo, pero ya va siendo hora. ¿En que se parece un dibujo tuyo a uno de Salinas?
L: En que están hechos arriba de una hoja de papel. Pero ni siquiera, ahora también uso la computadora. Salinas era buenísimo, un genio, debe ser complicado explicar por qué es tan bueno lo que hizo. Yo conozco a un pintor holandés, Pat Andrea (uno de esos que exponen unos cuadros de tres metros de alto en las galerías de arte) que siempre lleva encima su colección de tiras del Cisco Kid. Las recortó de los diarios holandeses cuando era un pibe, hace cuarenta o cincuenta años atrás, y son una de las razones por las que se dedicó a la pintura. Está claro que Salinas es un maestro a la hora de imitar cualquier forma de manera naturalista, se ve que ha estudiado mucho, tiene talento y es capaz de dibujar lo que sea. Pero también lo hace, digamos, García Seijas (lo elegí a él porque no se me ocurre, de entre los dibujantes actuales, uno que se ciña más de cerca al aspecto externo de las cosas). Y sin embargo, con todo lo perfecto que son sus dibujos, no creo que García Seijas despierte la vocación plástica de nadie (aunque quien sabe). Uno tiene una cualidad plástica que al otro le falta. O llamalo “gracia”, si querés. Si mirás bien los ejemplos que te mandé de “buen dibujo”, vas a ver que son todos de la primera mitad del siglo XX, finales del XIX. Se trata de ilustración, de material gráfico. Lo que me atrae de esas épocas era que la gráfica estaba en proceso de invención permanente. En primer lugar, los dibujantes que trabajan en el campo de la gráfica venían de lugares muy diferentes: de la Academia, de las artes industriales (porque el diseño y la producción de objetos de diseño estaban mezclados todavía con el dibujo y la pintura), del aprendizaje autodidacta. La mayor parte de ellos estaba sobrecalificada para el trabajo que iba a realizar. Algunos descubrían que el nuevo medio tendía a la síntesis y empezaban a concentrar y eliminar cuestiones (pienso en el afichista Mauzán, o en los dibujantes alemanes del Simplicissimuss, en Alonso, Zavattaro, Alvarez, etc.); pero eliminaban o sintetizaban partiendo de una base enorme de conocimiento. Esa es la primera diferencia que puedo encontrar con los gráficos actuales, que tienden a mirar el material publicado la semana pasada y no mucho más. Falta curiosidad. Aprenden a copiar lo que ven en el medio al que aspiran a entrar, y a valorar eso como el techo para lo que producen. De manera que el techo está cada vez más bajo. Pero esta diferencia nos lleva a otra: esos gráficos primitivos de los que te hablaba, que venían de lados muy distintos, eran como una especie de Legión Extranjera reunidos a la bartola en la gráfica. Cada cual traía su historia a cuestas y su experiencia. Estaban metidos en una empresa que se estaba armando sobre la marcha, donde no había especializaciones, ni marketing, ni códigos demasiado cerrados acerca de las reglas de lo publicable, más allá de ciertos parámetros de gusto mas bien intuitivos.Así que los tipos se beneficiaban de esa poligamia. Lo mezclaban todo y usaban sus talentos en hacer pastiches increíbles, pegoteando una cosa con la otra sin demasiado prejuicio. A algunos se les ocurrió la idea grotesca de respaldar algunas secuencias de dibujos con líneas de texto saliendo de las bocas de las figuritas (cosa que un dibujante respetable no haría, porque ese pegote traiciona la ingenuidad de un tipo que no sabe donde termina un lenguaje y donde empieza otro).Una última diferencia que veo entre ese mundo gráfico del pasado y el nuestro es por ahí más subjetiva pero mas decisiva, si querés: vivimos en un momento donde la mayoría de la gente considera que está perfecto demoler edificios maravillosos para construirles encima esos bodoques de ladrillo a la vista y columnitas hechas con el tubo que sobró del papel higiénico. ¿Qué sentido del gusto puede haber entonces entre ese público? Mi abuela, con tercer grado en la escuela primaria, sabía que cosas le gustaban y que cosas no. Ahora nadie tiene la menor idea...
D: Debo ir con cuidado, porque la verdad es que de esto conoces mucho, trataré de no faltarte el respeto porque aun no está satisfecha mi pregunta. De todos modos, planteas nuevas cuestiones que van a hacer las delicias de los lectores. Avanti pues, se ha declarado la guerra: Por un lado advierto que la pregunta está sin responder cuando hablas de Seijas y Salinas. Podés reconocer a un genial dibujante de otro, pero no termino de entender el por qué.Seguís con unas condiciones externas determinantes (el nacimiento de algo nuevo, la imprenta popular) que bien podría ser una excusa para malos dibujantes de hoy, o al menos una de esas trampas que cuando tiras de los pies, te ahorcan el cuello, podríamos decir: ¡Ay, si hubiera nacido hace 100 años otro gallo cantaría! (claro que muchos de nosotros estaríamos trabajando de cualquier otra cosa, y tenés razón).Sobre esto discutiremos mas adelante llegado el caso, pero yo creo que las iniciales condiciones, y las actuales, serán diferentes, pero no necesariamente mejores. Al menos en literatura o pintura nada murió tras establecerse. ¿Vos crees que Oski podría haber hecho lo que hizo 70 años antes? Comprendo que como en el caso de Chester Gould, terminen siendo rara avis los tipos que hacen en un medio establecido algo bueno. Pero sería como antes, al despejar la paja del trigo, quedará un porcentaje similar de talentos. Antes lo que emergía al papel impreso era casi solo lo excelso, ahora hay de todo. Aunque veo un atisbo de respuesta al decir que ellos estaban sobrecalificados para su tarea. Esto es, mayor estudio supongo.Sin embargo, hoy día existen los buenos dibujos (hablo de buenos dibujos y no buenos dibujantes, porque lo que me interesa son las reglas, las fuerzas que determinan que un dibujo sea bueno). Habrá menos, o serán casualidades, pero aun en estas condiciones actuales, uno vé buenos dibujos. Creo.A ver si te agarro con esta, Lucas:¿Podemos poner un dibujo de las cuevas de Altamira y uno de Oski y decir por qué ambos son buenos? Cuando dibujás, ¿que te lleva a poner una línea ahí, y no allá? ¿Una forma así y no asá? Mientras escribo esto pienso que la respuesta es matemática: a mayor conocimiento de composición, dibujo, etc, mejor es un dibujo. Pero también hay algo mas intuitivo, más oscuro en todo esto me parece, que hace que un cavernícola haga su buen dibujo. ¿Para vos hay algo de esto último? ¿Podemos abrir un dibujo como un sapo y examinar sus partes pudendas? Perdoná mi estupidez, esta pregunta me la hago yo, y no tengo la capacidad de responderla. Gracias.
L: Ah, ramificaciones, complicaciones, quilombo. Trataré de proceder con método y cautela, para no ponerme nervioso (“que es lo que Parés pretende” pienso para mí).En lo que hace a las circunstancias históricas que rodean a la obra de Fulano, trátese de Pelopincho o de Cachirula, es obvio que Oski no podría haber existido unos setenta años antes. Ni tampoco unos setenta años después (en parte porque le hubiesen dicho “dejá de copiar a Oski”. Claro que él podría responder “pero si Oski soy yo”, con lo que estamos a las puertas de un estúpido dilema espacio-temporal).Cada época crea espacios nuevos, otros puntos de apoyo, otras valoraciones. No sólo cada época: cada lugar. No soy tan alcornoque como parezco, Parés. No estoy diciendo que todo era maravilloso antes mientras me bebo mi vaso de ajenjo con una mueca amarga. Por ejemplo, la Argentina de hace cien años, setenta años atrás: ¿Qué sentido tenía en ese lugar y ese momento la famosa disyuntiva entre la gráfica y la plástica? La plástica argentina de la época se limitaba a importar posiciones de Europa, inclusive para atacar movimientos artísticos que nunca se habían producido en el país donde vivían. En ese panorama concreto, a mí me parece que la gráfica debía ser un campo mucho más libre, menos atado a las recetas, y más sujeto a la experimentación directa sobre el público. Por eso me parece que la tensión entre gráfica y plástica en el siglo XX tuvo un sentido en Argentina o Estados Unidos y otro diferente en Francia, por poner un ejemplo. Volviendo a Salinas: es un producto de su época, que yo encuentro gráficamente más interesante. Los dibujantes realistas no eran necesariamente duros, porque generalmente tenían formación plástica (cuando esta palabra tenía sentido). No empezaban copiando fotos para un storyboard pensado con la cabeza de un publicitario.Cuando era un pibe mi viejo se pudo comprar el famoso libro del “Dibujo a través del temperamento de 150 famosos artistas” que produjo la Escuela Panamericana de Arte. Resulta que en ese libro está Salinas, y Salinas es casi uno más en el montón. Asi que no se trataba solamente de él. ¿Cuando hacés un post de Roume, Diego?Pero vuelvo a lo mismo de antes: no era un “medio establecido”, como lo llamás, el medio en el cual estos tipos se desarrollaban. Chester Gould no se adaptó a las reglas de un “medio establecido”. Lo estableció él, junto a muchos otros.Después hay toda una serie de cuestiones convergentes: el tema de la gracia, que caiga un rayo desde el cielo y te ilumine; el tener algo que decir y verse obligado a hacerlo; el encontrarte con la necesidad de reinventar tus recursos expresivos (cosa que también debería unir a Oski y a “Altamira”, supongo).¿Y vos, Diego? ¿Qué es un buen dibujo para vos? No te hagás el humilde, impostor. Vos sos el que tendría que estar contestando esta pregunta.
D: Me tirás encima algo demasiado grande, yo lo que quería era hacer un buen dibujito nomás. Claro, yo te quiero llevar para un terreno que por algún motivo a vos no te interesa como respuesta. La verdad es que yo esperaba, como supones, una respuesta que trataré, porque la verdad es que no la tengo, de poner en palabras: Un buen dibujo es, como decís, un sistema lógico, o coherente, cuyas partes encajan perfectamente. Con un nivel de abstracción o de concentración tal que cada línea, cada forma, cada luz y cada sombra (no hablo de color porque ahí si que no sé nada) se complementan, se armonizan, se combinan, bailan sin pisarse los pies. ¿Cómo se hace? No se bien, creo que a mayor estudio mas fácil será llegar a un resultado bueno. Eso que vos llamás magia yo lo podría llamar intuición también, esa que te lleva a poner una línea medio centímetro mas acá porque queda mejor. Por eso decía lo de Kandinski, lo de que dibujar es una abstracción y lo demás, llamese Salinas u Oski, son vestidos. El esqueleto de un buen dibujo es igual.Viste cuando dibujas, que tenés puesto un ojo en esa linea que estás haciendo, y otro en el conjunto, eso a veces ocurre, a veces. Es probable que ahí, en ese momento, estés dibujando bien. Seguramente todo esto sea sanata porque no tengo los elementos teóricos para definirlo con presición. Tal vez por eso, por ser pura poesía, creo que una definición de ese tipo puede ser más universal y aplicarse a cualquier época, dibujante o moda.Todo lo demás, el conocimiento de los artistas, para vos que sos curioso, preferís no hacerte el boludo y elegís ponerte elevados standares, es inspirador y revelador, además de un alimento sano. Y a la hora de los bifes, un acicate o un paradigma para que cada línea, cada mancha, cada forma, estén lo mas cerca posible de donde deben estar.Estoy tentado de mandarte una imagen de Carl Barks o Floyd Godfreson o Cavazzano y otra de un dibujante Disney del montón para analizar cómo, con casi los mismos elementos, se puede dibujar bien o mal. A mi no me deja satisfecha esta definición, de todos modos.¿Me podría ud decir por qué no es certero lo que digo?
L: Si, el ejercicio de Barks vs. señor-del-montón es más que útil.Porque reglas comunes al buen dibujo las hay por kilo. Son tantas que un tipo con talento las debería asimilar intuitivamente, después de un punto. No todas se aplican al mismo tiempo, varían según los sistemas lógicos y la idea que haya atrás del laburo. Por otra parte, no hay que olvidarse que los sistemas se construyen para que otros se diviertan tirándolos abajo. Es como una especie de caminito que habría que seguir, pero yendo en las dos direcciones a un mismo tiempo: una especie de sistema binario de repetición y contradicción. Repetición en el desarrollo de un sistema; contradicción porque uno es joven y debe divertirse, caramba! A mí me cuesta enormemente laburar ordenando mi cabeza en base a una serie de cálculos previos y que salga algo bueno de eso (de ahí lo despelotado que parecen a veces mis dibujos). Pero cuando algo funcionó, ahí está ese cálculo operando por debajo. Esa comparación que hacés del estilo como una especie de vestido final es perfecta. Mucha gente tiende sólo a ver ese vestido y a decidir si el dibujo le gusta o no en base a él: si vienen de la plástica (o lo que se consideraba plástica hace unos años atrás), les gustará ver un trazo expresivo, manchitas, que la pluma está medio roñosa, que haya escupidas en la hoja, etc. Si, en cambio, ese público viene del diseño gráfico o le gusta la escuela de la “línea clara”, puede tragarse cualquier cosa con tal de que la línea sea prolijita y el laburo parezca conservador. Pero las estructuras del “buen dibujo” son comunes sólo hasta cierto punto. Un poco como en las familias de especies: un perro, un gato o un caballo tienen una estructura similar, una base común, y divergen en los detalles. Y después están las medusas, que no tienen un carajo que ver pero nos resultan muy simpáticas.Lo que sí encuentro en común entre los buenos dibujos, lo que yo considero buenos dibujos, digamos, es un balance delicado alrededor de una cuestión con la que yo me peleado todo el tiempo: Los dibujos, ¿son reales o no?
D: ¿¿¿¿Cómo si son reales???? Así, sin vaselina, son tan reales como vos o como yo.Yo quiero contar mi producción por kilo, a ver cuantos kilos de dibujos tengo. No tengo la menor idea a que apuntás con esa pregunta. ¿Viene por el lado del color y la teoria de la luz?Si me aclaras un poco el punto, por favor...
L: Ja, bueno, por lo menos logré descolocarte con esta pelotudez suprema. Lo que quiero decir es que los dibujos son tan reales como el papel moneda: nosotros le atribuímos un valor por delegación y lo usamos para comprar cosas, pero en realidad se trata de un papel sucio (como los dibujos, justamente). No existe por sí mismo, es la representación de algo. Con los dibujos pasa otro tanto. Son a la vez una cosa, y otra diferente. Representan, supongamos, un zapato, la forma de un zapato, la idea de un zapato, pero al mismo tiempo no son más que un montón de rulos en un papel (y el arte abstracto es tan representativo como el otro. En el fondo se trata de lo mismo: de la representación de una idea; y en ese sentido, también lo abstracto es figurativo).Ahora, lo realmente divertido es que el dibujo, como documento, como cosa real, no pase de ser ese montón de garabatos y manchitas. Esa es su realidad tangible. Pero entonces lo miramos fijo, y resulta que ahora es un zapato, que apareció de la nada. Y después volverá a convertirse en un montón de rayitas. Es una especie de “tomala vos” que me hace acordar a como se divierten los grandotes de la escuela primaria, tirándose entre ellos la mochila de algún pobre infeliz de primer grado. Cuando el niño va a buscarla allá, la mochila vuela para acá y todos nos reímos, por las dudas. Los dibujantes buenos (buenos para mí) se desdoblan mágicamente para tirarse la mochila de un lado para el otro con pases maestros y nos tienen corriendo todo el recreo. Y los que no son tan buenos tratan de hacerlo pero por lo general la mochila termina en nuestras manos. Una de las dos patas no funciona, en ese caso. Siempre hay grandotes boludos.
30 comentarios:
aplausos. lo acabe de leer
Genial la charla. Muy estimulante aun para los que no sabemos dibujar pero nos interesa el tema. Queremos mas.
A la mierda. Yo me pregunto a veces sobre estas cosas, sobre qué hace a una obra buena o mala, pero jamás había llegado a tanta elaboración.
Está bueno cómo lo ven, aunque nunca se llegue a una respuesta. Dan algunas pistas por lo menos.
Parés, el dibujo mío que elegiste (ese de las figuritas montadas sobre una cosa radial, simétrica) es una auténtica bazofia. Se ve que esta es tu manera para hacerme tragar mis argumentos. Sin embargo, su aparición en este blog puede servir como advertencia para los jóvenes acerca de los peligros de incurrir en el “diseñadorismo gráfico”.
Gracias por el laburo que te tomaste con el resto.
Ma-ri-quita!
Nadie te va a juzgar por un dibujo, chambón. Aparte está muy bien, a mi me impactó gratamente, de otro modo no lo hubiera guardado.
Gracias a vos hermano!
El ideal de “buen dibujo” que tengo está relacionado con el propósito del autor y el grado en que los elementos de su dibujo se adecuán a esa finalidad. Es decir, con cuanta eficacia se logra transmitir el mensaje. De ahí se desprenden las decisiones que uno toma. Si se quiere mostrar la belleza del mundo real quizás se opte por un estilo realista. Si se quiere dar relevancia al mundo de las ideas tal vez convenga un estilo más sintetizado e icónico. Luego, las cuestiones de composición, planes tonales etc, son válidos para cualquier estilo, y acá lo que me llama la atención es que se puede descartar o romper alguna de esas reglas pero para que se valide eso tiene que haber un propósito o razón, algo que queramos decir. Es lo que me lleva a tomar como parámetro el mensaje para juzgar un dibujo como “bueno”. Me gusto lo que dijo Lucas de que el opuesto era “dibujo pobre” lo cual me hace pensar en dibujos “ricos” en vez de buenos o malos.
Una cosa que decía Picasso y me viene a la mente con esto que se está hablando es que él no quería pintar un desnudo de los pies a la cabeza sino DECIR desnudo.
Es verdad que la tarea de definir el “buen dibujo” es ciclopéa, casi imposible si se quiere. No obstante creo que cualquier persona que dibuje en algún momento se hace este tipo de cuestionamientos y comienza a perseguir esas definiciones. Tus blogs, Diego, junto con los de Kioskerman, invitan y ayudan a reflexionar acerca de estos asuntos, asi que brindo por ello!
Saludos
Bue-ni-si-mo!!! Como el de Fayo y otros tantos que voy leyendo endeapoco. Gracias Parés por compartir lo que, a priori, me parece que le gusta. Bueno ahora me voy porque me dieron unas ganas locas de manchar papel con materiales diversos. Salut!
esta conversación tiene que continuar!!
en resumen: dibujo = huella. Yo vengo de la "plastica" y me encanta Varela por ejemplo. ah! ese payaso me resulta familiar...
Las imagenes de los ejemplos q puso Lucas son geniales. Y si, el dibujo ese quedo muy simetrico,los espacios no me gustan como los manejó pero igual, no es por chuparle el culo a nadie, pero el chabon a diferencia de la mayoria (al menos en Argentina) ESTA EN OTRA. es muy superior a todos nosotros.punto.
NOOOO! Ehh! Pará! Primero, que no es cierto, hay como ochocientos tipos que son mucho mejores. Y segundo, me van a cagar a trompadas. Y son ochocientos, como dije.
Yo soy Jones, uno de los Chicos Jones...
a mi me gustan los dibujos de Juasn Gimenez y el dulce de membrillo.
pero ahora sospecho de q habla Pares cuando dice q le gustan ciertos dibujos. deje de leer por si me convencian.
el dulce de batata podria gustarme si lo analizo de forma empirica-social-nonatoligicamente.
Vos callate. ojala te rompan los brazos y el orto para q no dibujes mas. Así nos dejamos de poner verdes de envidia y nos frustramos un poquito menos.Rudolf While... muy grosso.
a lucas era...
esta bien me callo, porlas dudas, igual no se pierde nada si yo no puedo dibujar mas.
no te preocupes. el comment iba dirigido a Lucas, crasitud.
Tu no enfadar, siñor, nosotros solo buenos dibujantes que querer post de Goyo Mazzeo!
una de las cosas que me han hecho pensar sobre el "buen dibujo" es esa cuestión de los chinos con la escritura, esa relación romántica con la esgrima (que al menos aparece en las películas, no sé nada sobre los chinos). El trazo perfecto, zen, iluminado del poeta, etc. Al parecer en ellos estaría más claro en qué consiste una buena caligrafía.
http://www.youtube.com/watch?v=dbCzvcklxNQ
Dejo esta cuestión y el video porque las indagaciones de Parés rozan lo metafísico, al igual que las mías.
Yo quiero un post de Herikberto... algo bien ochentoso
Y es envidia nomas...
che, se esta poniendo muy bueno el blog. para deberias armar un libro con todo esto y llevarselo a domus.
un abrazo.
brian.
gracias por compartir esto con nosotros pequeños mortales.
Brian: ¿por qué a Domus?No entendí...
Hola Lucas, aquí lo saluda el "ultimo moderno", como me bautizó en lo de Pimiento Bernal, donde me tomé todo el vino. Bang-Utot me decian, pero tras aquel lio con el Actemín me vi obligado a cambiar de documento.Ahora puedo entrar y permancer en Laferrere por mas de 90 dias, sin derecho a trabajar de forma legal.
Ultimamente dejé de separar a los buenos dibujantes de los malos,dejen que se maten. Personalmente me quedo con los que (llamense "buenos") no ven la hora de terminar el dibujo,los coleccionistas que antes de tener un criadero de escarabajos,pinchan uno en un telgopor en representacion del gremio coleóptero, y se van a tomar un vermouth con los amigos.Este blog parece ser la mesa que los reune,si señor.
Los saludo.
aguante los dibujos de Liniers
Che, me perdí un poco...al final yo dibujo bien o no?
excelente charla.
los felicito, son muy buenos conversadores.
y encima dibujan fenómeno.
lo que me queda mas claro de todo esto... es que nine tiene a popeye bailandole en la nariz todo el tiempo... xD
no... hablando en serio, interesante nivel d profundidad en el tema...
yo todavia no dormi porque no puedo parar de dibujar...
saludos.
Excelente la conversación, me causo muchísima gracia el dilema espacio temporal entre el oski pasado y futuro jaja, un saludo!!!
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