sábado, 14 de marzo de 2009

WILHELM BUSCH

Y después de Max und Moritz vinieron Los sobrinos del Capitán y después Pelopincho y Cachirula y después el mundo se plagó de nenes traviesos.
La única particularidad que tiene esto que subo hoy a diferencia de mejores materiales que andan por ahí de Busch es que se trata de una edición argentina de Editorial Librería Goethe, impresa en 1947.
Esta entrada esta dedicada al gran Gastón Caba,que por estos días parece ser el único (tal vez Max Cachimba también)que tiene presente la obra de Busch.









http://www.bugpowder.com/andy/e.busch.bb_243-honig.html

http://www.bugpowder.com/andy/e.busch.bb_465-virtuos.html

http://www.bugpowder.com/andy/e.busch.bb_378-bad.html

http://www.bugpowder.com/andy/e.busch.bb_390-floh.html

http://www.bugpowder.com/andy/e.busch.bb_399-barbier.html

http://www.bugpowder.com/andy/e.busch.bb_330-zahn.html

7 comentarios:

CALVI! dijo...

Que maravilla!
Che, Diegui, me parece que somo muchos los que tenemos presente estas cosas.
(Sin por eso desestimar otras cosas diferentes.)
Sin ir más lejos, hace unos meses, fueron vistos los mismísimos Max y Moritz, ya adolescentes, en una playa. Va el link:
http://artoffernandocalvi.blogspot.com/2008/11/lecturas-1.html
Un beso,
FER

CALVI! dijo...

somoS y tenemoS, claro.

Sergio dijo...

Grande Busch, parece de hoy, muy actual su dibujo. Sera que esto es actual porque se puso de moda lo viejo; o porque lo nuevo ya es viejo?

Anónimo dijo...

Ein dreifach tusch für Wilhelm Busch!

Lucas Nine dijo...

Lo mejor es la parte en la que se los comen los patos. Ahora poné algo de Feininger, si querés emociones fuertes...

María W. dijo...

¡Me sumo, me sumo! Mirá: http://mariawernicke.blogspot.com/2006/04/herencia-maravillosa.html

Subí eso a mi blog hace mucho tiempo. Me alegra compartir estas cosas. Junto con este libro heredé otro, una joya, también en alemán: un libro de trapo, ¡papel pegado en tela!

Anónimo dijo...

Acabo de descubrir que el señor Cachimba estaba escondido en un verso de Wilhelm Busch:
"Max, con la cachimba en mano,
se apresura: '¡Al grano, al grano!',
y Moritz carga y aprieta
pólvora en la cazoleta."