En un momento la Mad se llenó de dibujantes profesionales, sesionistas de la gráfica, dibujantes que parecían venir más de la publicidad que del humor. Una aparición saludable fué
Tom Bunk, que con sus torpezas y todo, entendió y tiene el espiritu de los primeros dibujantes de la revista. En su
blog pueden ver algo de lo que hace.


